El Tajo "ha sido un río largamente olvidado en los debates nacionales sobre el agua", ha afirmado la presidenta de la Fundación Nueva Cultura (FNC) del Agua, Nuria Hernández en la presentación del VII Congreso Ibérico del Agua, que entre sus temas principales abordará su situación.
En una rueda de prensa en Talavera, Hernández ha recordado que el Tajo está sometido a "muchas presiones e intereses" que provocan, por ejemplo, que incluso en épocas de sequía "se trasvase hasta el 80 por ciento del caudal de cabecera hacia el arco mediterráneo y, por tanto, es un río fuertemente degradado".
Sobre el futuro Plan de cuenca, documento que regirá la gestión del agua del Tajo, Hernández ha resaltado que en el esquema de temas importantes, hasta la fecha uno de los pocos documentos públicos, "es sorprendente" que no se mencione el trasvase como "una de las presiones fundamentales" a las que está sometido el Tajo.
El objetivo debe ser "dar al río suficiente agua para que vaya recuperando un poco el buen estado ecológico que requiere la directiva europea", ha explicado Hernández, para quien es vital tener más agua y mejor depuración para tener un río vivo.
En este sentido, ha subrayado que "en su tramo medio recibe los vertidos de una aglomeración de 6 millones de habitantes de Madrid que bajan por el Jarama y llegan al Tajo aguas debajo de Aranjuez".
"No hay agua" para el trasvase, ha sostenido la presidenta de FNC, quien ha concluido que "el Tajo ahora mismo en cabecera tiene un 40 por ciento menos de recursos de lo que se estimaba que tenía cuando se planificó el trasvase en 1960".
El copresidente del comité científico del Congreso, Frances La Roca, ha afirmado que para los científicos es importante "aminorar el ruido que circunda el debate del agua y quitar el maquillaje a los documentos de la planificación hidrológica para ver que hay detrás".
"La cuenca del Tajo hoy es el centro de la política hídrica de todo el Estado. Caído el trasvase del Ebro, todas las miradas se han centrado en el Tajo", ha aseverado La Roca.
El congreso, según La Roca, será "un referente" y destacará por "el rigor científico en los debates, el compromiso con las demandas sociales relacionadas con el agua y por el diálogo con las administraciones públicas y el público".
Por su parte, el portavoz de la Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche de Talavera, Miguel Ángel Sánchez, ha expresado su deseo de que el congreso sea "un punto de inflexión" para un río Tajo sobre cuya situación ecológica "se miente desde las instituciones".
"Hay que desenmascarar el engaño sobre la gestión del Tajo", ha opinado, "las administraciones no pueden seguir engañando con los números, sacando esquemas de temas importantes que camuflan la realidad, presionando a los técnicos para que hagan dictámenes a la medida y presentando documentos falsos".
El Congreso Ibérico del Agua, que tendrá lugar en Talavera entre el 16 y 19 de febrero, ya cuenta con más 300 inscritos, de once países, con expertos, ponentes e investigadores procedentes de 40 universidades, de 40 empresas o administraciones públicas vinculadas al agua y de unas 20 ONG's y colectivos sociales.
Además de estudiar la situación del Tajo, el Congreso abordará el cambio climático como fenómeno que ya está dejando notar sus consecuencias y traerá épocas de grandes sequías y otras de fuertes inundaciones, y se evaluará el grado de cumplimiento de la Directiva Marco del Agua, ley europea que cumple diez años.
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ABC |
